Su Padre tocaba la guitarra en una orquesta y a su muerte, su madre le apunta a los cursos de la New York School of Music.
Más tarde, su padrastro le descubre la música de Charlie Parker y otros músicos bop.
McLean tenía por vecinos a Kenny Drew, Andy Kirk y Sonny Rollins. Recibiría clases de piano de Bud Powell. Entre 1951 y 1952 grabó con Miles Davis y tocó en su banda, acompañando a músicos como Sonny Rollins y Thelonious Monk. Entre 1955 y 1956 toca con Charles Mingus.
Posteriormente empieza a editar sus primeros discos. Concretamente con el sello Prestige y con gente como Donald Byrd, Elmo Hope y Art Blakey.
También graba para Blue Note con Sonny Clark, Roy Haynes, Bobby Hutcherson, etc. En estas sesiones de Blue Note creo que empieza a concebir, junto a músicos como Grachan Moncur III, Tony Williams, Bobby Hutcherson, Andrew Hill, Herbie Hancock, Kenny Dorham, etc., el grueso de lo que será su legado para el sello, 21 álbumes, de los cuales la inmensa mayoría son auténticas obras de arte. Discos imprescindibles para comprender la evolución de la música jazz en los años 60. El último de éstos trabajos sería Demon’s Dance.
Posteriormente dejaría la escena musical para cumplir condena por el uso de drogas.
A la salida de la cárcel se percibe la inmensa influencia que ejerce en su música Ornette Coleman. Se convierte al Islam y abandona el consumo de drogas.
Tras esto, aún sigue un tiempo con grandes músicos, siguiendo vinculado principalmente a Ron Carter, Woody Shaw, McCoy Tyner, Herbie Hancock, etc.
La música de Jackie McLean está un par de pasos por delante de las creaciones de sus contemporáneos. Excepto algunos, la mayoría de los cuales tocaron junto a él, que compartieron sus ideas. Sin llegar a la exageración atonal del Free Jazz, traspasó las fronteras y fue de los pocos que se atrevió a experimentar abiertamente, fusionando estilos como el blues, el soul y el jazz y realizando composiciones complejas, a veces melódicas y otras veces más impredecibles, en las que sólo el sabía hacia donde se dirigía.
Música sin límites y sin fronteras, heredera de las fuentes que el mismo describía: “Mi currículum musical procede de las universidades de Bud Powell, Miles Davis, Charles Mingus, Art Blakey y, por supuesto, Bird. Gran parte de mis inicios en el jazz transcurrieron en la casa de Monk, que ha sido un estimado amigo durante años."
Sólo hay un modo de descubrir a McLean y es escuchándolo. Para ello he preferido elegir uno de sus trabajos, uno de los que más me gusta y que mejor define su carácter.
Hablo de Let Freedom Ring (1962), aunque también podría haber sido Capuchin Swing (1960), Destination… Out (1963), Demon’s Dance (1967) o como no, la grandiosa One Step Beyond (1963). Y esto por mencionar alguno, porque en lo que se refiere a las grabaciones que realizó para Blue Note, casi todas se convirtieron en escuchas más que recomendadas, la mayoría de las cuales deberían estar en los estantes de tu discoteca.
Let Freedom Ring en una combinación puramente Bop, tipo Bird o Coltrane junto a las propuestas más radicales de Ornette Coleman. Pero si muchos trabajos de Coltrane ya estaba quedando un poco en el olvido, incluso aventurándose en el avant garde, Ornette Coleman estaba llevando demasiado lejos el concepto de Free Jazz, disgustando a muchos aficionados más ortodoxos.
En lo que a los acompañantes se refiere, destacan sobre todo Walter Davies jr. al piano y Billy Higgins a la batería, ejerciendo de sólidos pilares sobre los que se sustentan los solos de McLean, y aportando una gran cantidad de ideas frescas que hacen de este disco lo mejor de su discografía, junto con One Step Beyond.
Jackie McLean — alto saxophone
Walter Davis, Jr. — piano
Herbie Lewis — bas
Billy Higgins — drums
Herbie Lewis — bas
Billy Higgins — drums
"Melody for Melonae" (McLean) - 13:24
"I'll Keep Loving You" (Powell) - 6:18
"Rene" (McLean) - 10:03
"Omega" (McLean) - 8:31
Escuchar el disco aquí.